Día a día de un bohemio.

Triste y deprimente como ninguno,
yo siempre supe como hacerme el duro.
Despeinado cabello al viento,
gafas de sol en todo momento.

Camisa a medio abrochar,
nunca me hizo falta luchar.
siempre con una guitarra,
tocando en cada parada.

Recorriendo medio pais,
con una botella de anís.
Solo os pido una cosa,
guardad mi rosa.