Somos un invento
y en secreto aún leo
las cartas que no pude enviar.
Somos el deseo
y la pluma al cuento,
cuento historias para no dormir.
Me distraigo en sueños
durante tantos años
que el abstracto del sentido
se empieza a columpiar
en tu ficticia realidad,
en tus momentos dramáticos,
este amor es asmático,
reumático, lunático.
Me voy a desmayar.
Somos el invento,
de quien cantó al viento,
novelas de amor fugaz.
El más puro deseo
de esta vida que es un sueño,
pero yo no me quiero dormir.
Porque estas sabanas están sucias,
sucias de tanto soñar.
Entre tantos te quieros,
lo único que aguanta es este deseo
y mis ganas de despertar.
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