Qué pena, España, que duela tu
nombre.
Qué pena, que secuestren tu memoria
los delincuentes.
Qué pena, no sentir tus colores.
Qué pena, que seas dos.
Hoy te sueño mejor, más limpia,
intensa y luchadora,
como sé que eres, aunque no te dejen
ser.
Te sueño distinta, integradora de la
diversidad.
Te sueño tierra, nación de naciones.
Te sueño, España, tuya, de todos.
(Como te soñamos, serás.)