miércoles, 27 de octubre de 2010

Las casualidades del destino.

Tu enigmática sonrisa
en mi vida ya creó
sentimientos en la brisa.
Una magnánima superstición.

En tormentas soleadas,
con su sonrisa esbozó,
que estos tiempos son dificiles,
para gente como yo.

Y esperamos,
la casualidad de nuestras vidas,
la magnánima superstición,
quien quisiera tener las pistas,
para llegar a tu corazón.

En el teatro de nuestra historia,
Quien quisiera ser el telón,
para dar paso a tu obra,
la que nunca se escribió.

Y es que son tiempos muy duros,
para locos como yo.
Son tiempos dificiles,
para un soñador.

Casualidad creada,
el destino se marchó,
pero seguro que naciste
para alguien como yo.

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