miércoles, 27 de abril de 2011

Banal.

La rutina, agotadora, reiterativa,
aburrida, idiota y recalcitrante.
Te cansa y te mata por dentro,
no te deja respirar, estás perdida.

Te pruebas prenda tras prenda sin saber
que estás ahciendo exactamente sin él.
Sales a divertirte y eso ya te aburre,
quieres volar, pero te han quemado las alas.

Rompes la melodía del silencio con un mechero,
decides reventar la oscuridad con el televisor,
lavas tu ropa con glicerina y formol,
las heridas en tu boca no te dejan ni hablar.

Ves pasar las horas tirada en el sofá,
ves pasar los días y no te quieres levantar,
ves pasar las imágenes con tu copa en la mano,
ves pasar a la muerte y olvidas lo acordado.

Bajas a hacer la compra en zapatillas y albornoz,
vas al videoclub y alquilas lo de siempre,
vuelves apática a casa y enciendes la tele,
empieza la película, y sin contar tres, te duermes.

2 comentarios: