domingo, 25 de diciembre de 2011

Si 500 días fueran un verano.

Parece que cuanto más pienso cometo más errores
Cómo puedo confiar en ti si las promesas se rompen?
Poniendo muecas me camuflo entre las sabanas
No puedo adivinar lo que te pondrás mañana

Cuando a la felicidad le adelanta la tristeza
Es la inutilidad la que se pone a la cabeza
El tiempo me ha dejado sentado en una acera
Será mejor esperar que llegue otra primavera

En cambio mis labios se llenan de mierda
Un cambio de planes no fue buena idea
El camino a seguir ya no lo hay de vuelta
Hay muchas carreras y la misma meta

Parece mentira que seas el quiero y no el puedo.
que me hagas reventar cuando pongo tanto empeño,
que me hagas llorar, disfrutar y reirme del deseo.
5000 días después, sólo 10 años y aún eres sueño

Esto es una canción en la que está trabajando Manu. Sé que no debería subirla sin previo aviso, pero bueno, me daré la libertad de hacerlo.
La subo porque la última estrofa la escribí yo. Creo que es la primera vez que subo algo que no es enteramente mío, por eso aviso.


Si 500 días fueran 10 años.

Como esa escena en la que
nuestros corazones desdibujaban
todo lo que nuestra razón había creado.

Deja que la Luna nos mire hoy,
que los astros nos digan qué hacer.
No te juraré nada excepto que te querré.

Dices que todas las almas merecen volar.
En este mundo hecho de segundas oportunidades
yo me conformo con que la mía pueda soñar.

viernes, 16 de diciembre de 2011

La incongruencia lírica de los sentimientos incandescentes.

Sus movimientos no dejan de ser bailarinas de viento que, acto tras acto, desnudan mi alma haciendome sentir emociones a quemarropa.
Son bellas estocadas como las que haría un maestro espadachín
esgrimiendo brillantes sonrisas con olor a cielo
en vez de espadas hechas con frio acero.

Cada acto cotidiano, cada sonrisa desinteresada, cada parpadeo de vértigo
se convierten en caricias a mi entendimiento, en la pasión que,
gracias a tu ser, ostento con la osadía de un gran Rey que sólo puede ganar
pero, que de no ser así, todo lo podría perder.

Hace las veces de sanadora y, por la noche, es todo lo que pudieras querer.
Es una centella relampagueante que se te escapa entre los dedos a la que no puedes atrapar;
es el sentimiento de una llama que no se puede apagar,
un tren sin control al que no puedes parar.

Eres un sueño tan grande que no se te puede abarcar,
eres un sueño del que me tengo que despertar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Bucle de razón.

Cuentan las leyendas, que en una oscura ciudad,
que donde las farolas no alumbran y no paran de hablar
había gente que no dormía pero que no paraba de soñar.

Era gente tranquila, como tú y como yo,
pero era gente como no había visto jamás.
Era gente soñadora que sabía volar.

Cantaban y cantaban canciones de amor,
mientras navegaban en ríos de extraño color.
Azul, rojo... fluían como cantos de ruiseñor.

Recitaban con ladrillos rojos como el corazón
en tundras salvajes de heladas experiencias,
con sabores de piña, mandarina y lima-limón.

Nadie se esperaba que perdieran la cabeza,
nadie se esperaba que creciera su corazón.

Nadie se esperaba que, en la tierra donde nadie reinaba,
de repente reinara el perdón.