domingo, 18 de septiembre de 2011

"Me encanta que los planes salgan bien"

Hoy me apetecía escribir en el blog. Creo que lo necesito, escribir un poco de cara a un público lo más imparcial posible, recibir un juicio justo de mi situación actual.

Se ha acabado el Verano, muchos diréis que no, que aún quedan días o semanas -No sé de qué a qué fecha son las estaciones- pero ya me entendéis, en especial si sois de Asturias. Os explico, en Asturias el Verano depende totalmente de una cuestión más que nada vacacional, sólo es Verano cuando sales de Asturias. Para los asturianos, en especial si son estudiantes, estas épocas estivales se terminan en el preciso instante en el que acaban las vacaciones. Muy bien. Como iba diciendo se ha acabado el Verano y empiezan las clases y la vida, tengo la teoría de que durante el Verano no sólo la gente se va de vacaciones, en cierta manera la vida que llevábamos también se va de vacaciones, es como si el cosmos se percatara de que nos toca descansar, reflexionar y prepararnos para comenzar un nuevo ciclo en nuestra vida.

Me gustaría hablaros de mis vacaciones de Verano porque han sido sin duda impresionantes, fantásticas, geniales.
Había dejado 4 asignaturas pero todo empezaba genial. Poco antes de comenzar las vacaciones en el primer concierto que di con mi grupo, Sextilis, en Avilés conocí a uno de mis eternos amores platónicos, bueno, mejor dicho digamos que establecí contacto. Poco después nos conocimos y todo fue perfecto. Ella es una de esas personas necesarias en tu vida, como una estrella fugaz, aparece y desaparece pero te marca. Es como si alguien entrara en tu casa y reordenara totalmente tu salón. Ella lo cambió todo en mi vida, abrió puertas y ventanas en mi mente y ahora no está y de todas maneras no te puedes quejar, sólo puedes agradecerle al destino que ocurrieran esas cosas porque gracias a ella ahora eres un hombre distinto. Sigamos con el verano.
Poco después de que empezara el verano fui a Cádiz -Sobre la mitad del Verano-, a un pueblecito llamado "Chiclana de la frontera", afinando más a un barrio/urbanización que se llamaba "Los Gallos" donde todas las calles tenían nombres de pájaros.
El Sur me sorprendió, todo era muy distinto al Norte, la mayor parte de edificios y casas estaban encalados y el sol reflejaba haciendo que no pudiera abrir los ojos sin quemarme las retinas, la gente tenía un acento que era ya gracioso de por si pero además tienen una gracia natural que a los que no estamos acostumbrados nos hace más gracia de lo normal. Hace mucho calor pero se rebaja con el viento, también hay mucho viento, eso me gusta mucho, también hay mucha música, pero es otro rollo completamente diferente al de Asturias. En Asturias tenemos asturianadas/tonadas que parecen canto gregoriano allí hay una temática flamenca tope alegre. Vas a un bar y hay gente tocando, porque sí, eso no lo verás en casi ningún sitio en Asturias.
No tenía internet y no pillaba wifi en ninguna parte pero llevaba un lápiz de memoria donde guardé todo lo que escribí en Verano y que perdí posteriormente. Total, que me lo pasé genial allí. Luego fui a Llanes (Asturias) con mis mejores amigos (Chris, Manu, Teresa y Germán) y fué increíble, no me lo pude pasar mejor. Salimos casi todos los días y nos bañamos desnudos en la playa del Sablón de la que volvíamos de fiesta, hicimos una parrillada en la lluvia, jugamos a las cartas y sobretodo nos reímos muchísimo y nos lo pasamos todos como enanos que se lo pasan muy bien.

Al volver a Oviedo toqué un poco la superficie de la realidad pero hice caso omiso. Sabía que tenía que estudiar para Septiembre y en cierta manera me puse a ello, pero tampoco es que estudiara mucho. Salí por Oviedo algún día para ver qué tal andaba mi ciudad, estuve con Germán aprovechando los días que estaba por aquí y ya 5 días antes de los examenes me puse a estudiar duramente. Pasé de curso, estoy contento.

Ya terminaron las vacaciones y me toca volver a la vida, vuelven las chicas, el amor ha deshecho las maletas y está pensando en hacerme una visita, me ha estado llamando estos últimos días. Y yo sigo aquí, esperando... He dejado de hablar de política, me ponía demasiado nervioso y he comenzado una nueva filosofía de vida basada en el amor propio que ya medio expliqué en una entrada anterior.

Ahora estoy aquí y me toca decidir, decidir qué hacer con mi vida, mañana es lunes, empieza la semana, un nuevo ciclo y cierro el anterior por consiguiente. Tantas chicas y sólo una elección correcta, tantas vidas, tantas correctas y sólo puedo elegir una.

En conclusión, ha sido un verano perfectísimo y espero que sea un año genial, veo venir cosas impresionantes, siento que se avecinan buenos tiempos, el amor está en el aire.

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